lunes, 31 de mayo de 2010

domingo, 30 de mayo de 2010

RACIONALISMO EN LA ACTUALIDAD


La corriente racionalista ha sabido sumergirse en cada una de las circunstancias actuales, puesto que es la razón la parte esencial del hombre que lo constituye como tal. Recordemos que para definir la palabra hombre, decimos que es "un animal racional", esto es, no un añadido sino su especificidad.

La influencia de la razón, toca todos los ámbitos de la sociedad; a nivel político, económico, educativo y religioso, es el intento del hombre por querer conocer el mundo y así mismo conocerse sabiendo razonar correctamente estos aspectos que marcan la vida de un país. El hombre hoy no se conforma con recibir del medio o de algunas fuentes, un conocimiento dogmático, donde se queden estancadas sus potencialidades, sino que día a día es ayudado por la razón a buscar la verdad, a discurrir el velo que opaca o impide, en cierta medida, el conocimiento.

La razón por sí sola, no puede establecer un criterio absoluto, pero sí posibilita hasta un límite determinado el conocimiento, por ello fe y razón deben ir como dos hermanas al encuentro del conocimiento. "La fe agudiza la mirada interior abriendo la mente para que descubra, en el sucederse de los acontecimientos, la presencia operante de la Providencia [...] El hombre con la luz de la razón sabe conocer su camino, pero lo puede recorrer de forma libre, sin obstáculos y hasta el final, si con ánimo sincero fija su búsqueda en el horizonte de la fe.", lo dice el Papa Juan Pablo II en la "Fides et Ratio", numeral 16, exhortando al hombre actual a reconocer la razón como una firme herramienta que ayudada por la fe puede alcanzar el más amplio horizonte del conocimiento.

EL RACIONALISMO EN LA EDUCACIÓN FISICA


El Dualismo como corriente filosófica desde Aristóteles, pasando por el cristianismo, ha sido caracterizado por la comprensión del ser humano como realidad dividida en dos entidades totalmente separadas que pueden concebirse y existir la una sin la otra: La rex cogitans (mente) y la rex extensa (cuerpo), además de reconocer dos sustancias, una infinita o Dios y otra finita, a su vez subdividida en corporal y espiritual. El cuerpo como mero instrumento de la mente / espíritu, es material y su esencia es la extensión; éste es considerado como objeto y fragmento del espacio visible separado del "sujeto conocedor”. El alma es sustancia espiritual, cuya esencia es el pensamiento. Al alma pertenece el pensar, el cuerpo es una máquina regida por leyes generales de la mecánica.

Esta filosofía que da prioridad a la preocupación por la formación del espíritu y la superioridad del mismo, se posiciona en la construcción del pensamiento racional, que a su vez sienta firmes bases con la formulación moderna del dualismo de Descartes.
“Autores de los distintos espacios disciplinarios, señalan el pensamiento cartesiano, el platonismo, la escisión cuerpo-espíritu Judeocristiana, como los hitos en la evolución occidental de las ciencias y la cultura, que han llevado a concebir los fenómenos y mecanismos de lo que llamamos mente como abstracciones desligadas de una existencia material específica. De igual forma, el cuerpo ha sido reducido al conjunto desarticulado de estructuras orgánicas, despojándolo de su dimensión psíquica, espiritual y social”.

Esta histórica mirada que divide lo humano en cuerpo y mente, como lo expresa Vásquez (1989), tuvo gran repercusión en la fragmentación de las ciencias, abriendo un dualismo epistemológico entre las ciencias de lo físico y las ciencias del espíritu, dando pie a las áreas que estudiarían los fenómenos físicos del cuerpo y aquellas que se dedicarían al estudio de los fenómenos espirituales.

De igual forma los fenómenos de la naturaleza se explicaban de acuerdo con las leyes mecánicas y todo en el mundo material podía explicarse en función de la organización y el movimiento de sus partes. Ese cuadro mecánico de la naturaleza se convirtió en el paradigma dominante de la ciencia en el período que siguió a Descartes. La Educación Física nace, en la Filosofía, con John Locke, en el libro "Pensamientos sobre la Educación" (1693). Antes de él, el término no es conocido en la Filosofía, incluyendo a Platón y a los Griegos; aunque de hecho, la Educación Física nace con el Racionalismo inaugurado por Descartes (1596-1650).

Toda la elaboración de la ciencia mecanicista de los siglos XVII, XVIII y XIX, incluyendo la gran síntesis de Newton, no fue otra cosa que el desarrollo de la idea cartesiana predominante en la modernidad. Esta postura de Descartes que le dio al pensamiento científico su estructura general, ha influenciado y regido de forma determinante los postulados teóricos que han acompañado el desarrollo académico de la Educación Física, convirtiendo a ésta en una disciplina encargada de intervenir en los dominios biológicos corporales y las leyes mecánicas del movimiento en pro de optimizar un rendimiento. La referencia de Arboleda (1996) alude a lo anterior: “... el cuerpo industrial es un cuerpo duro, pesado, medido, intervenido, segmentado, racionalizado, matérico, mecanizado, objetivado, productivo y producido, un cuerpo para ofrecer fuerza de trabajo”.

“La contemporaneidad” está marcada por otras formas de concebir la existencia universal. A partir de finales del siglo XIX y principalmente a partir de la segunda mitad del siglo XX, el hombre y las cosas pasan a estudiarse a la luz de las categorías de la Fenomenología y de la Complejidad desde la realidad de un hombre físico, biológico y antropo-sociológico. Aquí se inscriben entonces una serie de rupturas paradigmáticas que han de marcar de manera relevante las tendencias actuales de las ciencias y disciplinas en especial las sociales y humanas y, entre ellas, la Educación Física, tema que hoy nos ocupa.

martes, 25 de mayo de 2010

TIPOS DE RACIONALISMO


Racionalismo Moral:


Teoría ética según la cual la razón es el fundamento último de la moralidad. La mayor parte de los filósofos anteriores a Hume la defendían, particularmente los griegos. El intelectualismo moral socrático es un ejemplo de racionalismo moral radical. Hume critica el racionalismo moral.

Esta teoría mantiene que la distinción entre lo bueno y lo malo tiene su origen en la razón. Para Hume la razón tiene cierto papel en el tema moral; para mostrarlo comienza señalando que la alabanza o censura moral parecen estar relacionadas con la utilidad de las cualidades (amabilidad, veracidad, honestidad, ..) o de la acción (justicia, mentira, robo) moralmente valorada. Las acciones y cualidades se premian o se castigan en función de sus consecuencias: si se sigue de ellas una mejora individual o social se premian, si perjudican se castigan. Y la razón puede tener aquí algún papel pues nos enseña qué medios utilizar para conseguir lo beneficios para la sociedad. Pero Hume considera que es insuficiente, y ni siquiera lo más importante:
es incapaz de dar fines finales a la conducta humana;
los sentimientos son los responsables últimos de la conducta moral.

RACIONALISMO





Movimiento filosófico desarrollado particularmente en la Europa continental durante los siglos XVII y XVIII y caracterizado por la primacía que dieron a la razón en la fundamentación del conocimiento, la fascinación por la matemática y la defensa de la existencia de ideas innatas y de la intuición intelectual.



El término “racionalismo” tiene un significado muy amplio: en general, llamamos racionalista a toda posición filosófica que prima el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la experiencia empírica, ... Es racionalista todo aquél que cree que el fundamento, el principio supremo, es la razón. Junto con ello, cabe ser racionalista en relación con un género de cuestiones y no serlo en relación con otro: por ejemplo se puede reivindicar la necesidad del ejercicio de la razón en política y rechazarlo en religión. Pero el término “racionalismo” se usa comúnmente en la historia de la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que descansa en la experiencia sensible; así, puesto que valoraron más la razón que los sentidos, podemos llamar a Parménides, Platón y Descartes racionalistas; y podemos decir que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto, Hume, tienden al empirismo, dado el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción. Sin embargo, a pesar de que pueda recibir distintas acepciones y aplicarse en esferas distintas, el término “Racionalismo” se utiliza primordialmente para referirse a la corriente filosófica de la Edad Moderna que se inicia con Descartes, desarrolla en la Europa continental con Spinoza, Malebranche y Leibniz, y se opone al empirismo que en esta misma época tiene éxito en las Islas Británicas.



Los rasgos que mejor caracterizan al racionalismo moderno son los siguientes:



1. La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca de la realidad proceden no de los sentidos, sino de la razón, del entendimiento mismo.



2. El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros principios.



3. Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de la experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo de las ideas.

4. Consideración de la deducción y más aún de la intuición intelectual como los métodos más adecuados para el ejercicio del pensamiento.



5. La consideración de la matemática como ciencia ideal.



6. Reivindicación del argumento ontológico para la demostración de la existencia de Dios.



7. La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no tiene límites y puede alcanzar a todo lo real.